Saltar al contenido

Opinión: «La AACS ¿goza de buena salud?»

Por: José Luis Panigatti

 

Nuestra institución nació en el ex Instituto de Suelos y Agrotecnia, del Ministerio de Agricultura, hace más de medio siglo y con la creación de INTA este pasó a llamarse Instituto de Suelos (IS). De su sede anterior en Cerviño 301, el IS pasó al INTA de Castelar y la AACS tomó lugares en CONICET (LAQUIGE y actualmente INGEIS). Si observamos la integración de las Comisiones Directivas en las primeras dos décadas, nuestra institución fue presidida por profesionales de INTA y la CD era formada predominantemente por profesionales de la misma, fueron todos varones, hasta que en la década del ´80 comenzó lentamente otra integración con diversas instituciones nacionales y privadas.

De aquellas CDs, casi mono institucionales, pasamos a una

integración nacional, institucional, interprovincial y de nuevas especialidades que suman visiones del suelo desde diversos enfoques, necesidades y demandas.

La predominancia masculina aún se mantiene pero muchas cosas han cambiado y lo seguirán haciendo, para bien. De la ausencia de mujeres en las primeras CD, pasamos a un 33% en la que asumió para el nuevo período 2013-15. La permanencia de los presidentes va evolucionando y de aquellos 15 años del Ing. Guedes, los 8 del Lic. Moscatelli y los 7 del Ing. Mizuno, van a menores lapsos, tema que es muy positivo para dar lugar a nuevos postulantes, más jóvenes, con nuevos aportes y energía.
Si bien en los inicios se necesitó organizar la AACS, con una comisión y su presidente, que le diera continuidad y, que algo parecido ocurrió durante algunas de nuestras reiteradas crisis nacionales, en el presente no se justifica la permanencia superior a los 4 años (solo una reelección). Es tiempo suficiente para que una CD implemente las ideas con acciones, pero si no logra un porcentaje alto de estas, con mayor razón debe dejar espacio para nuevas conducciones.

La incorporación de socios es muy dinámica y puede tener sus interpretaciones. Crece la edafología, los profesionales necesitan más y mejor información, nos reconocen por el costo beneficio de integrarse, se especula para reducir la inscripción al próximo congreso? Creo que hay múltiples razones pero necesitamos de los socios y su continuidad para alcanzar las metas fijadas, con sus correspondientes logros, a los cuales nos comprometemos como CD.

Durante estos más de 50 años hemos realizado con continuidad los Congresos nacionales, los latinoamericanos, convenios, reuniones, seminarios y jornadas con variados enfoques, lugares, temas y duración. Seria largo y tedioso entrar en detalles pero debemos considerar que los avances y las ofertas fueron variados y dinámicos. El nuevo impulso de las Comisiones Científicas así lo corrobora y suman.

Los avances y logros no se dan por mera casualidad ni generan espontáneamente; se necesitan ideas, acciones, intercambio y, por sobre todo, continuidad y dedicación. La AACS tiene continuidad y lo vemos en las integraciones de las últimas CDs, donde se van renovando posiciones, generalmente quedan integrantes con experiencia y se incorporan nuevos vocales que aportan juventud, ideas y aseguran dinamismo y renovación. Un ejemplo de logro por continuidad se pone de relieve por la reciente compra de la sede. La continuidad de las acciones, la buena administración y su contabilidad, la seriedad y el manejo de fondos por varias CDs, permitió alcanzar esta ansiada meta.

Debemos continuar por esta senda, la institución goza de buena salud y es muy importante mantenerla y, si es posible, incrementarla para beneficio de los socios actuales, los futuros y la sociedad; creo que así deberíamos interpretarlo, tanto cada uno de nosotros como otras instituciones a las cuales estamos integrados.
Cerrito – Entre Ríos, Dic. de 2013                                                José Luis Panigatti