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NITRÓGENO MINERALIZADO EN ANAEROBIOSIS COMO INDICADOR DE LA ESTABILIDAD DE AGREGADOS

NITRÓGENO MINERALIZADO EN ANAEROBIOSIS COMO INDICADOR DE LA ESTABILIDAD DE AGREGADOS

García, Gisela.V1,2.; Studdert, Guillermo.A.1; San Martino, Silvina.1; Wyngaard, Nicolás.1,3; Reussi Calvo, Nahuel I.1,3 y Covacevich, Fernanda3.

1Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Mar del Plata, Unidad Integrada Balcarce, Ruta Nac. 226 km 73,5, Balcarce, Buenos Aires, Argentina. 2Becaria Doctoral de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires. 3CONICET. gisela_garcia@hotmail.com

Un suelo saludable es aquel que puede mantener su capacidad de funcionar en el agroecosistema según su aptitud y en relación con el uso que se le dé. Por ello, es importante identificar parámetros que puedan utilizarse como indicadores de salud edáfica (ISE) y permitan inferir sobre su estado. Los ISE deben proveer información sobre el impacto de la agricultura sobre el suelo y ser sensibles a los cambios por el uso, fáciles de interpretar, sencillos y económicos de determinar, y deberían relacionarse con una o más funciones y/o propiedades edáficas.

El nitrógeno (N) mineralizado en anaerobiosis (NAN) es un parámetro edáfico que permite la estimación rápida y precisa del N potencialmente mineralizable. Asimismo, el NAN se relaciona con la materia orgánica (MO) y su fracción lábil, la MO particulada (MOP). El NAN se comporta de manera similar a la MO y la MOP frente a las prácticas de manejo y, por lo tanto, las variaciones que éstas produzcan en la MO y la MOP, se ven también reflejadas sobre el NAN.

Por otro lado, dada dicha relación, el NAN podría relacionarse con otras propiedades edáficas asociadas a la MO como, por ejemplo, la estabilidad de agregados (EA). La EA refleja la capacidad de los agregados de resistir la ruptura, y está relacionada con el contenido de MO y, especialmente, con el de sus fracciones lábiles. La EA determina la salud física del suelo ya que influye sobre el sistema poroso, la dinámica del agua y del aire en el suelo, la densidad aparente y la resistencia a la erosión. Sin embargo, su importancia también está dada por su influencia sobre la protección de la MO, la actividad microbiana y el crecimiento de las raíces de las plantas. El monitoreo de la EA podría usarse para evaluar la salud edáfica desde el punto de vista físico, pero su determinación es complicada y tediosa. Por lo tanto, la técnica no es adoptada como análisis de rutina por los laboratorios de servicio a productores. Por ello, conocer la relación entre una variable fácil de medir como el NAN, y la EA, facilitaría y alentaría el monitoreo frecuente del estado de salud física de los suelos.

En muestras de suelo de 0-5 y 5-20 cm de profundidad en 34 lotes de producción agrícola del Centro-Sudeste Bonaerense y de sus respectivos lugares de referencia (sectores sin disturbio por muchos años que pudieran ser equiparables a la situación prístina) se determinó MO, MOP, NAN y EA. Los suelos muestreados fueron de diferente textura (desde franco-arenosos a franco-arcillosos) y situaciones de manejo (sistemas de labranza, secuencias de cultivos, años de agricultura).

Se comprobó que para el rango de texturas evaluado, la MO y la MOP se relacionan con el NAN (Figura 1). Así, la dinámica del NAN podría utilizarse para explicar la de la MO del suelo y la de sus fracciones lábiles. Asimismo, el NAN podría ser un indicador de todos los procesos que ocurren en el suelo que definen la salud edáfica y que están relacionados con la MO.

La MO y la MOP se relacionaron con la EA, mostrando incrementos de la EA con incrementos en la MO y la MOP. Asimismo, se observó que la EA se relacionó con el NAN (Figura 2). Se observaron incrementos en la EA con incrementos en el NAN, de manera similar a lo observado con MO y MOP. Dada la relación observada entre la EA y el NAN, este último podría ser también un buen indicador de la salud física del suelo.

El NAN es un parámetro fácil y económico de determinar, de interpretación sencilla, y sensible a cambios en el suelo en el mediano a largo plazo asociados con el uso. Además, el NAN se relaciona con el estado nutricional nitrogenado del suelo, la MO, la MOP y la EA. Por ello, el NAN podría ser utilizado como ISE, ya que permitiría monitorear el estado de salud del suelo en diferentes aspectos (Figura 3). Así, se podrían adaptar prácticas de manejo para no comprometer la salud edáfica y que el suelo pueda seguir cumpliendo con su función en el agroecosistema.

 

 

 

 

 

 

Figura 1: relación del contenido de materia orgánica total (MO, eje izquierdo) y particulada (MOP, eje derecho) con el nitrógeno mineralizado en anaerobiosis (NAN) en la capa arable de suelo (0-20 cm de profundidad). n=61.

 

 

 

 

 

 

Figura 2: relación del cambio de diámetro medio ponderado (CDMP, medida inversa de la estabilidad de agregados) con el nitrógeno mineralizado en anaerobiosis (NAN) en la capa arable de suelo (0-20 cm de profundidad). n=61.

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 3: características que reúne el nitrógeno (N) mineralizado en anaerobiosis (NAN) para ser un adecuado indicador de salud edáfica. El NAN se relaciona con la materia orgánica (MO), la MO particulada (MOP), el N potencialmente mineralizable (N0) y la estabilidad de agregados (EA).

 

Trabajo Completo:

García, GV; GA Studdert; S San Martino; N Wyngaard; NI Reussi Calvo & F Covacevich. 2018. Nitrógeno mineralizado en anaerobiosis como indicador de la estabilidad de agregados. En Actas del XXVI Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo. San Miguel de Tucumán 15 al 18 de mayo de 2018. Pág. 1051-1056